Una vez finalizado el Giro de Italia, que se llevó por segunda vez en su carrera Alberto Contador, y a las puertas del estreno de la nueva edición del Tour de Francia los ciclistas aficionados vemos como en esta época se da el pistoletazo de salida a nuestra temporada ciclista. Es en este tiempo entre las dos grandes carreras que los amateurs podemos disfrutar más de nuestro deporte favorito. Tras el invierno, la buena temperatura y los paisajes que nos ofrecen las innumerables rutas naturales que tenemos a nuestro alcance hacen que la experiencia ciclista alcance su cota más alta.
Los más atrevidos y competitivos gozarán de largas escapadas por rincones, a menudo abruptos, solo aptos para las dos ruedas y que, además, supondrán un estímulo para la propia capacidad de superación. Cuestas, curvas pronunciadas e inclinadas, circuitos naturales establecidos… harán la adrenalina y el esfuerzo físico sean el punto destacado de tu experiencia ciclista.
Por su parte, los que practican el ciclismo en familia tendrán en el paisaje el punto de encuentro que centrará su experiencia ciclista. Largos recorridos por arroyos o por valles hacen que el tiempo sea efímero mientras alternas el movimiento de tus pedales. La visión que tienes delante te hace olvidar que estás haciendo ejercicio o practicando deporte.
¿Y tú de cuál eres?
¡Ah! Un último apunte de salud. Seas del qué seas, en ambos casos, te recomendamos que dispongas siempre de hidratación a mano. El buen tiempo y la buena temperatura no deben hacerte olvidar que tu cuerpo necesita alimento y la hidratación es primordial para tu salud y para una buena práctica deportiva.