5 BENEFICIOS EN DEPORTES DE RESISTENCIA
Si todavía no has probado a entrenar antes de desayunar, quizás después de leer este artículo te animes. El entrenamiento en ayunas ha sido motivo de numerosos estudios y fruto de debate en la comunidad de profesionales del deporte. Aunque no todo el mundo se siente cómodo entrenando temprano con los depósitos casi vacíos, los resultados de algunas investigaciones indican que hacerlo puede tener múltiples beneficios, sobre todo en deportes de resistencia.
Te los contamos:
1- ADAPTACIÓN METABÓLICA
Cuando mantienes un ayuno prolongado el cuerpo genera unas adaptaciones para no quedarse sin energía. De este modo, al entrenar en ayunas provocas que tu cuerpo sea más eficiente en el uso de glucosa y durante la práctica deportiva. Por eso luego, cuando “llenas” los depósitos, puedes mejorar mucho tu resistencia y en consecuencia tus marcas.
2- MEJOR RECUPERACIÓN MUSCULAR
Permite recuperarte mejor y más rápido tras la práctica de ejercicios de resistencia ya que el ayuno disminuye la producción de ácido láctico.
3- MEJORA TU PERFIL LIPÍDICO
Las adaptaciones metabólicas favorecen el consumo de grasa como combustible, lo que no quiere decir la pérdida de peso, sino la pérdida de la grasa más rebelde. Es decir, que mejora tu perfil lipídico.
4- REDUCE LA SENSIBILIDAD A LA INSULINA
El ayuno reduce la sensibilidad a la insulina y la tolerancia a la glucosa, lo que también es beneficioso en nuestro día a día ya que evita picos de insulina y grandes niveles de glucosa en sangre. Niveles correctos de sensibilidad a la insulina no sólo ayudarán a mejorar nuestro rendimiento deportivo, también a evitar enfermedades como la diabetes tipo 2.
5- EMPEZAR EL DÍA CON MÁS ENERGÍA
Empezar el día entrenando ayuda considerar mentalmente que ya has cumplido, aparte de generar un montón de endorfinas desde primera hora. Tu entreno ya está hecho, habrás liberado endorfinas que te harán sentirte mejor contigo mismo. Esto te ayudará a afrontar el día con mejor humor y más energía.
Dicho esto, no nos olvidemos de que, si no has entrenado nunca antes de desayunar, tienes que hacerlo teniendo en cuenta algunas cosas importantes:
– No te lances el primer día a probrarlo con grandes distancias, con mucha intensidad o en días de mucho calor.
-Empieza con entrenamientos razonables, y si te sientes cómod@, ve aumentando distancia e intensidad poco a poco.
– Hidrátate bien. Recuerda que beber agua o tomar un café sin azúcar no rompe el ayuno.
¿Te animas? ¡Pues adelante! Cada vez son más los que prueban y repiten.