¿Por dónde haces running?

Suena el despertador. ¡Qué temprano! Es jueves… ¡Arriba! Como si de un anuncio de coches se tratase, pones una sonrisa, cargas el maletero de tu vehículo con el material deportivo preparado, con alimentos y bebida isotónica para el cuerpo tras la práctica deportiva. Luego de una hora de trayecto por carretera llegamos a nuestro punto de destino. Aparcamos a la sombra, nos vestimos para la ocasión y nos calzamos las deportivas.

Estiramos, calentamos y arrancamos nuestra ruta. ¡Ahora sí que es fantástico! Lejos del ruido de los coches, instrumentos musicales, conversaciones de tono elevado, solo notamos paz y tranquilidad a nuestro alrededor. El arroyo que guía nuestros rápidos pasos, los árboles que escuchan nuestra respiración y nosotros que disfrutamos la naturaleza que nos envuelve. Solo alguna pequeña construcción semiderruida nos indica que alguna vez hubo vida. Las rocas por las que dejamos nuestras huellas mientras corremos parece que echaban en falta que alguien las saludara. La banda sonora del lugar es bucólica y ayuda a que no notes tanto el cansancio. ¿Cuánto hemos recorrido? ¿10, 20 o 30 kilómetros? Gozamos visualmente mientras nuestro cuerpo se fatiga.

Es genial pasar una mañana en un entorno así. El running permite que las emociones surjan con más facilidad. A cada zancada, nuevos detalles de un paisaje que, a menudo, olvidamos que existe. Esta es la grandeza de nuestra pasión.
Y tú, ¿por dónde haces running?

Describe tu paraje singular para correr. ¡Explícanoslo! ¡Envíanos fotos de tu ruta favorita! Hagamos crecer la comunidad runner de Sportlast.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *